¿QUIERES SER COMO BEJIITA OUJI?
¿Quieres ser como Bejiita Ouji?
Checa esto. Otra Nota: Antes de iniciar con el primer paso es recomendable hacerse de un seguro de vida y dejar firmado el testamento. Niños, no intenten esto en casa!
Primero que nada moja las puntas de los dedos de una de tus manos y pasa los dedos así sobre el enchufe de tu casa hasta que todo tu cabello se haya levantado en puntas y te haya quedado como flamita.
Si sobreviviste al paso anterior procede a pintarte el cabello con pintura negra.
Ahora que si prefieres no arriesgar la integridad de tu pellejo, tiñete el cabello de Negro con el Just for men del tío calvo.
Y luego procede a levantate el cabello en puntas con laca disuelta en agua (nunca falla)
Ahora metete al gimnasio por horas y horas hasta quedar tan inflado como Terminator.
*** Ahora que si estás en SSJ, sólo mete la cabeza en cloro, blanqueador o como se llame en tu país.
O bien usa agua oxigenada.
O ya de perdida el tinte rubio de tu adorada prima fresita.
No olvides hacer lo mismo con las cejas previamente depiladas de las puntas internas.
Asegurate de tener unas entradas kilométricas en la frente o en su defecto rápate parte del cabello y arranca cabello por cabello todas las puntas que queden asomando.
Frunce el ceño en todo momento y eso incluye cuando duermas, pegate cinta adhesiva en el ceño para mantenerlo fruncido mientras duermas.
Vuelale las botas de moto-patrullero al vecino y pintalas de blanco, no olvides recortarlas para que queden a la mitad de tu pantorrilla, y pintales unas puntas doradas o amarillo óxido.
Consíguete unos guantes blancos, preferentemente de alguna tela brillante.
Dirigete de nuevo al gimnasio y robale un Spandex azul rey al instructor de aeróbicos, si no tiene de cuerpo completo, robate los puros pantalones.
Si sólo conseguiste los pantalones, confiscale la playera del equipo de basket ball a tu hermano mayor y tíñela de azul, no olvides quitarle el escudo del equipo, nombre y número.
Si conseguiste el spandex completo, procede construirte una armadura con lo que tengas a mano, preferentemente unos cuantos kilos de cajas de cartón.
O bien, date una vueltecita por Las Vegas, metete al Caesar's Palace y robate una armadura romana de los camerinos, pintala de blanco y agregale las demás decoraciones de toda armadura saiyajin con un poco de plastilina y endurecedor.
Mírate frente a un espejo y sugestionate diciendo "soy el principe, soy el principe, soy el principe"
También dí "Yo soy el legendario SSJ, soy el legendario SSJ"
Cree que todas las personas a tu alrededor son inferiores a ti y llamalos insectos.
Habla en tono despectivo siempre que puedas.
Y cada vez que te pregunten o te reclamen algo responde con un definitivo "Hmmp!"
No olvides tener los brazos cruzados el 99.9% del tiempo cuando no estés peleando.
Mueve la cabeza a un lado con altivez cada vez que te gane el orgullo (o sea casi siempre).
Declara que eres enemigo mortal del tarado héroe de la comunidad.
Sé irrespetuoso con todas las deidades que se te paren enfrente y hablales de mal modo.
Eso si, eres de la realeza y no puedes decir malas palabras, conformate con decir bastardo.
A todas tus técnicas de combate ponles nombres que suenen a explosión o lucecitas.
Alíate a tu odiado enemigo para vencer al lenguado mutante afeminado que destruyó tu hogar y que de paso te surte la receta.
Cuando se aparezca un niño venido del futuro, quédate a residir en la 'modesta' (eso es sarcásmo) residencia de la adinerada niña genio de la comunidad y dedicate a entrenar todos los días sin más pausas que para ir a comer, darte un bañito por aquello del olor, e ir a dormir.
Ten un hijo con tu anfitriona, y finge que no te interesan (ni ella ni el polluelito).
Enfrentate a los muñecos de hojalata de la vulcanizadora del vecino, partele las rondalas a uno de ellos y deja que otro te las parta a ti.
Cada vez que algún maloso aparezca para darle en su cheese al tarado héroe de la región, acérrimo rival tuyo, aparece en el ultimo segundo para salvarlo asegurando que sólo tu puedes darle en la suya.
Para no variar, conviertete en el saco de boxeo del maloso en turno.
Cuando el niño del futuro reaparezca lo reconoces como tu hijo y le das dos o tres 'cariñitos' por metiche cada vez que se interponga en tu camino.
Enfrenta al chícharo radiactivo del futuro y partele su mandarina en gajos, pero eso si, antes de que lo mates, mete las cuatro (patas) y deja que gane más poder y que luego te rompa toda la 'feis'.
Cuando el híbrido en cuestión se cargue a tu hijito del alma (el que vino del futuro) ponte como loco y dale una arrastrada (aunque más bien el arrastrado serás tu).
Reivindícate de la metida de extremidades que has dado y ayuda al vástago de tu odiado némesis a derrotar al experimento fallido de Gregorio Mendel (o sea el chícharo).
Cuando un malvavisco rosado aparezca para hacer de las suyas, deja que la iguana que lo despertó te controle y te vuelvas maloso de nuevo.
Sacrificate inutilmente para hacer batido rosado con el malvavisco marca cenicienta.
Fusionate con tu odiado rival.
Resucita de manera no planeada.
Como tu si tienes personalidad, cambia de atuenditos constantemente cuando no estés en combate.
Luego de una emotiva reunión familiar, dedicate a tomar cursos de neuróticos anónimos (y de paso llevas a tu mujer que buena falta le hace).
Como no hay nada mejor que hacer y estás MUY aburrido, sigue el consejo de Adal Ramones y te haces acreedor a más decendencia.
Consigue de tu hijo lo que se te antóje pegándole donde más le duele (o lo que es igual, amenaza con reducirle la mesada a la mitad)
Por último y no menos importante, para todo siempre sonríe unicamente de un sólo lado, entiéndase que sólo curvees el lado derecho o izquierdo de los labios (eso mata a la féminas!).
Ahh y no olvides registrarla ante gobernación para que nadie te pirateé la sonrísa, y si lo hacen tienes permiso oficial para darles en la mauser además de demandarlos por una nada despreciable cantidad en metálico.